sábado, 20 de noviembre de 2010

Vuelvo...


Retomando viejas costumbres, recogiendo retazos del ayer para formar de nuevo el puzzle de mí vida. Porque andar sobre tus pasos a veces es bueno, y salir de vez en cuando de tu mente para verlo todo desde fuera, necesario. Y es que con el tiempo las realidades se deforman, se enmarañan hasta que todo esta cubierto por un telo de incertidumbre y desconocimiento. Ya no existen porqués, nos movemos por inercia.
Cuando ves que lo que te mueve es lo que te envuelve, y no tus deseos, ni tampoco tus aspiraciones, ni mucho menos tus conveniencias, te mueves por inercia. Yo siento que ha llegado ese momento, en que ya no me muevo, me dejo llevar. Ha llegado el momento de recular, y se que no debo esperar, pues cuanto más se avanza, más difícil se hace volver hacia atrás. De nuevo la moraleja universal; acércate hasta que puedan verte, pero no hasta que puedan tocarte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario