
lunes, 29 de noviembre de 2010
Un completo y perfecto Imbécil...

miércoles, 24 de noviembre de 2010
El tiempo pasa...
Observo el horizonte, pero sin verlo. La mirada y el pensamiento perdidos por la senda invisible de la duda, la angustia, la desazón. De pronto, parpadeo repetidamente, como si despertara de algún sueño, y me sorprende mi estado ausente. Tomo conciencia, ahora sí, de mí mismo, de dónde estoy. Y es que mi anterior estado meditativo me impedía incluso observar conscientemente lo que me rodeaba. Paso la mano por la pedregosa tierra donde estoy sentado, y por las hierbas y plantas que casi me camuflan en el paisaje. Es como si quisiera captar, por medio del tacto, algún misterioso mensaje que quisiera transmitirme la naturaleza. Así me parece sentirlo, o tal vez, venga desde mi propio interior, no lo sé. Pero algo está deseando “manifestarse”. Miro al frente, al infinito cielo que se abre ante mí. Los minutos pasan. Los colores cambian. Las tonalidades que van adquiriendo las nubes que observo recrean una singular paleta de colores de particular belleza. Cambian sus formas, su silueta. Se forman largos trazos de fino algodón.La luz que antes dominaba el día, ahora se transforma en palidez naranja, rosa, según pasan los minutos. ¿Cuánto tiempo llevaré aquí?
La noche se acerca para quedarse y expandir su oscuridad sobre la faz de
Y es que ahora tomo conciencia de que el tiempo transcurre hacia adelante. No puedo desear que vuelva a empezar el atardecer que ahora se difumina ante mí. Comprendo lo cruel, y real, de la expresión “perder el tiempo”. Lo que no haya hecho o dicho hoy, no lo puedo recuperar. Podré decirlo “más adelante”, pero no será, quizá, en el instante o momento deseado. Puede que en ése tiempo transcurrido hasta que actúo hayan sucedido cosas, momentos o sucesos que modifiquen mi presente, mi futuro.
Me resuelvo a aprender a actuar, a moverme mientras pienso. A no pararme en largos y profundos estados meditativos, de estática contemplación de mi realidad. Quisiera abandonar actitudes que frenan mi avance, mi evolución. Yo que tanto detesto la negatividad, el pesimismo, no puedo dejarme seducir por ellos y dejar que pasen mis días en inactividad física o emocional. Todas estas cosas las sé. Todos sabemos lo que es mejor para cada uno de nosotros. Por eso, la mayor de las batallas es decidirse a actuar, a luchar, y a cambiar nuestro estado de ánimo, desde dentro de nosotros mismos.
Me levanto resuelto de la observación sintetizada en éste atardecer, y decidido a cambiar mi ánimo. Mientras tanto voy pensando en la mejor receta para hacerlo. Puede que necesite como ingredientes un poco de Fe, esperanza, optimismo, buenas dosis de sonrisas, cariño, pero no mendigare afecto a nadie, quien se jacte con bellas palabras en afirmarlo, pues que lo demuestre. Y todo ello sazonado con paciencia e ilusión. Pues en parte comprendo; " Caminante no hay camino, se hace camino al andar".
sábado, 20 de noviembre de 2010
Vuelvo...

lunes, 15 de noviembre de 2010
sábado, 13 de noviembre de 2010
Tú...
Eres la vida misma que el pasado quedo fusionado en mis pensamientos, en mis pensamientos llenos de tus recuerdo que vivo a cada instante...
Eres la gloria de un nuevo amanecer, de un nuevo atardecer.
Pensando en ti...
Como lluvia ligera que moja tu cabello seco, como viento recio que mueve las nubes...
Como mirarte lejos y como mirarte cerca. Como no dejar de mirarte...
Solo es como pensar en ti... Es pensar en ti, sin tenerte.
Es la noche callada y hasta constelada.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Mí Nube...

jueves, 11 de noviembre de 2010
Reflejos...

martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
Es algo que pienso día tras día, minuto a minuto, y me es tan fácil pensarlo pero a la hora de escribirlo no puedo, hay algo que confunde, entorpece y nubla todo tipo de razonamiento lógico que me permitiría describir lo que pienso y siento. Ahora trataré de hacer lo que pueda con esto, quiero sacarme de una vez esta carga pesada que llevo sobre mis hombros, escribir no es sólo un conjunto de letras que se van uniendo sucesiva y concadenadamente hasta formar un todo, es más que eso, es el registro de lo que siento, una radiografía de mí alma, un refugio. Vuelvo a caer, la verdad quise enterrarlo más de una vez, pero en las tumbas se entierran cuerpos, nunca destinos y lamentablemente, y sí, digo lamentable porque lo es, sigo pensando en alguna salida, me siento como un león enjaulado, aprisionado, siento que no me deja escapar…por qué!
Me desespera ésta necesidad de hablar, pero no con cualquier persona, sino con la correcta, la ideal, la que tengo en mí mente. Mis palabras se aglomeran y se van entremezclando unas con otras, duermo poco y pienso mucho, hablo poco y siento mucho. Necesito hablar, gritar a los 4 vientos todo de una vez, aunque me ridiculice, ya es suficiente, no me puedo hacer el tonto con esto, ocurre no es un sueño idílico.
