
Había una vez un pollito que vivía en un puerto de la costa y el sueño de ese pollito era ir al polo sur, cada día le decía a su mamá gallina: “mamá algún día iré al polo sur”. Un día llegó al puerto un barco que se dirigía al sur y el pollito emocionado le pidió permiso a su mamá y se embarco para cumplir su sueño. Cuando llegó el barco al polo sur, se dirigió el pollito donde estaban todos los pingüinos, ellos se asombraron al ver un pollito en el polo sur y se acercaron a él. Cuando estaban ahí uno de los pingüinos grita ¡silencio! El pollo va hablar y el pollo sólo dijo : “pu, pu, pu, pu”…los pingüinos se miraban asombrados y decían los pollos no dicen pu, pu, sino pío, pío…
Se acercaron los pingüinos al pollo y le preguntan: oye pollo qué idioma hablas?, nosotros no sabemos que dices, y el pollo le contesto… pu, pu, pu, puta que hace conchesumadreee!
Se acercaron los pingüinos al pollo y le preguntan: oye pollo qué idioma hablas?, nosotros no sabemos que dices, y el pollo le contesto… pu, pu, pu, puta que hace conchesumadreee!
En estos días donde el frío ha sido nuestro más fiel acompañante, agradezco la existencia del guatero, la estufa y cualquier artefacto que sirva para abrigarnos... el frío ha rato se hace insoportablee! tengo mis dedos congelados, lo más indicado sería escribir otro día, mis manitos sólo claman calor, mis ideas se congelan, me marcho a la calidez de mí cama, me abrigaré con mis zafradas, disfrutaré de un trozo de chocolate y hasta mañana.
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