
Y aquí estoy, una noche más con jaqueca y sin poder conciliar el sueño, mientras, disfruto la pasividad que me da escuchar una melodía, es increíble lo que son las situaciones. En un rato ya me tendré que levantar, tomaré un baño y una vez más a la vida. Inútil me resulta darme vueltas en la cama tratando de conciliar el sueño, mientras, los minutos se van quemando sin dejar rastros de su paso por mi habitación. El tiempo pasa y sin que pase de nada, quiero dormir, no sólo porque lo necesito, quiero hacerlo porque así también avanzan los minutos hacia el amanecer, para no sentirme sólo entre estas cuatro paredes cubiertas de un papel tapiz que me deprime. Ya son 2:46 am, la angustia se instaló en mí cabeza, y sigo aquí en mí habitación descubriendo que mantengo viva la hipocresía de una utopía que choca con la realidad sincera de un mantente a raya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario