Aventura Carioca...

Parte 1:

Me es prácticamente jocoso y sublime recordar lo aventurero e incluso irracional decisión de partir a un viaje con un solo boleto de ida, sin fecha de retorno, donde no entiendo ni memos hablo el portugués…pero a esta aventura no parto solo, para nada, tuve la distinción de disfrutar de esta travesía con mi amiga Patricia... pero en fin, ahí les va…

En un grandioso día solidado de verano, decido embarcarme a la aventura en un extenuante, agotador, pero excitante viaje hacia la famosa tierra de la caipiriña, la samba y el colaless, la emoción me invade por conocer lugares asombrosos y una cultura cautivadora. El viaje no comienza del todo bien, en verdad a ratos se torna incomodo y hasta mal oliente, incomodidad que sin lugar a dudas no logra atenuar mi emoción e incredulidad de lo real que al parecer es este viaje, pero a medida que avanza el tiempo esa incredulidad traspasa el umbral de la duda y se transforma en algo concreto, real. Al llegar a Sao Paulo, mi emoción es total, siii…llegue, se mezclan emociones, sentimientos y una sed asombrosa, sed que fue saciada con una gaseosa de un sabor particular, una Fanta sabor Uva y acompañada de un pan dulce y una rebanada de queso, que por lo demás el queso es muy salado. Pero el viaje debe continuar, nuestro destino Río de Janeiro, la espera continua en el rodoviario Paulista, estamos a la expectativa de la salida del bus que nos guiará hasta tierras cariocas, nuestro destino final.